santa marina baseliza - ermita de santa marina
Santa Marina: margoaren behe aldean - en la parte inferior de la pintura |
Mikaela
Portillak bere “Catálogo monumental de la Diócesis de Vitoria” liburuan,
Uribarri Ganboaren gaineko datuak ematean, modu bereziz azaltzen du Santa
Marina baselizari dagokiona. Bertatik atera dut ondokoa:
Micaela Portilla en su “Catálogo monumental
de la Diócesis de Vitoria”, al aportar datos sobre Ullíbarri-Gamboa, explica de
forma particular lo relativo a la ermita de Santa Marina. De él extraigo:
“Estuvo situada dentro del pueblo, en el barrio de Berria, “del que se iba para el puente y Camino Real de Gangaribay” según un deslinde de propiedades de 1762. De aquí su interés como ermita de paso, dedicada a una santa venerada por peregrinos y caminantes ya desde el medioveo.
La ermita, medieval en su orígen y documentada a partir del siglo XVI, recibía numerosas mandas testamentarias de los vecinos de Ulibarri, registradas en los protocolos de los escribanos del valle, a partir de los primeros asientos de defiunciones conservadas en la parroquia, en estos legados, consistentes en estipendios de misas, y en dinero, grano o aceite para el alumbrado de la santa.
Santa Marina era titular, junto con San Roque, de una cofradía con honras a los cofrades difuntos, bien documentadas en Ullibarri Gamboa; en principio, la cofradía tuvo por titular única a Santa Marina tal como registraba en 1556 el licenciado Martín Gil en su visita pasteoral de aquel año. Creemos que unas décadas más tarde, con motivo de la epidemia registrada en Ullibarri desde mayo a julio de 1556 “enfermedad contagiosa de peste” en la que “murieron en dicho tiempo ciento y veinte y tres personas” (1) como se registra en el libro sacramental de la parroquia, la cofradía tomaría como copatrono a San Roque.
Los hermanos que componían esta cofradía estaban obligados a acudir a la ermita de Santa Marina el 17 de julio, a la función de vísperas y, al día siguiente, fiesta de la santa, a la misa celebrada en ella. La falta de asistencia a estos cultos estaba penada en 1892 con “doce céntimos de peseta”
(1) Datua ezin da ondo egon. Uribarriko eliza-liburuetan, behintzat, ez da kopuru hori ezta urrundik ere antzematen. El dato no puede estar bien. En los libros sacramentales de Ullibarri no aparece tal número de fallecimientos, ni de lejos.
Iruzkinak
Argitaratu iruzkina